Abulense, estudió Derecho en Salamanca. Funcionario «por vocación y tradición familiar», su padre le inculcó «el sentido práctico de la legalidad». Viste como un pincel, pero los domingos cambia el traje por un mono y un sombrero de paja para cultivar su huerto.
«Hay que estar a las cositas del comer; a la gente no le importa tanto Cataluña»